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Hace poco conocí a una chica de 16 años quien esta ansiosa por comerse el mundo de una sola mordida (creo que todos podemos recordar esa epoca). Me da gusto conocer a una persona tan joven con esa ambición y entusiasmo por comenzar a forjarse su propio futuro como emprendedora y tomar el destino de su vida en sus propias manos. Sin embargo, creo que sigue así, tomar esas mordidas tan grandes le provocará un serio caso de indigestión.Ella esta tomando decisiones en su vida que no son las mas apropiadas para una chica de su edad y por consecuencia esta teniendo conflictos con sus padres que están en un dilema entre seguir apoyandola y/o aplicar una disciplina y castigos firmes.
Al hablar con ella me comentó un par de cosas que me "preocuparon".
Primero, me dijo "quería evitar las complicaciones y tener una vida sencilla" – se refería que tener que rendirle cuentas a sus padres y continuar en la escuela era "complicarse la vida".
Lo que ella aún no sabe, pero el 99.9% de los lectores de este boletín sabemos es que la vida sí es complicada y conforme creces, vaya que se va complicando más – sin embargo, no deja de ser bella, interesante y maravillosa.
Segundo, me dijo "no estaba dispuesta a darle a sus papás nada a cambio". Cuando le preguntaba si estaba dispuesta a negociar con ellos esta era su respuesta. Le pregunte que si consideraba quedarse en la escuela a cambio de recibir apoyo financiero por parte de ellos para iniciar su negocio.
Asombrado por su respuesta trate de explicarle que todo en la vida implica un intercambio: dar y recibir. Trate de explicarle que todos dependemos de la ayuda o interacción con las demás personas; que existen consecuencias para cada uno de nuestros actos, ya sean positivas o no; que para recibir de una persona (o de la vida misma) tenemos que dar algo a cambio; que los negocios funcionan cuando ambos (empresa y el cliente) están dispuestos a establecer una relación en donde el común denominador es el dar y recibir.
Ojalá algo de lo que pude decirle tenga el efecto deseado, pero lo dudo. Creo que la única manera de entenderlo es vivirlo; ¿como, cuando o con quien? pero, "esa es otra historia".
El dar y recibir son elementos fundamentales de la Ley de Atracción: al estar agradecido con lo que tenemos, al visualizar lo que deseamos, y al albergar emociones positivas y vibrar de acuerdo a ellas, le estamos "dando" al universo esa energía que irradia en nosotros y por lo tanto recibimos lo que nos corresponde a cambio.
A veces el dar y el recibir son parte del mismo acto, damos dinero para ayudar a otros y ese mismo acto nos da a cambio una sensación de plenitud y bienestar emocional por haberlo realizado – pero se requiere de madurez y sensibilidad para reconocer estas verdades universales, cosas que a los 16 años es difícil tener.
Otra forma de dar es a través de nuestro trabajo y nuestras acciones. Si estas reflejan aspectos positivos como ofrecer valor a los clientes, ser éticos y honestos, ayudar a otros y a la sociedad, etc., entonces seremos recompensados no solo con sensaciones gratificantes, más clientes y por lo tanto, abundancia económica.
Como podemos esperar recibir dinero a cambio si primero no ofrecemos un producto o servicio de calidad a nuestros clientes. Como podemos esperar ser respetados y amados si nosotros no respetamos y amámos a los demás.
Constantemente estamos intercambiando una cosa por otra. Intercambiamos dinero por productos o servicios que necesitamos y deseamos. Intercambiamos amistad por aún más amistad, intercambiamos nuestro tiempo, esfuerzo y conocimientos por dinero; piensenlo, todo lo que somos, hacemos o tenemos fue gracias a un tipo de intercambio con otra persona o incluso con alguna figura religiosa (no hemos hecho pactos con Dios o algún Santo de "hacer o dejar de hacer algo a cambio de la salud de algún ser querido).
Hay gente que no cree en la abundancia infinita que existe a nuestro alrededor y cree que al dar ellos se estarán quedando sin esa porción del pastel y por lo tanto prefieren vivir vidas mesquinas en donde solo se dedican a acumular y por lo tanto, nunca llegan a vivir la alegría que se siente al dar (eg: el personaje de Scrooge). Pero, al dar se te multiplicará y la paradoja es que entre más das, más recibirás, aunque muchos creen lo opuesto.
¿Que vino primero, el huevo o la gallina? ¿Tienes porque das o das porque tienes? (yo creo que es lo primero).
El dar no solo se refiere a dinero. Hay gente que da mucho pero no tienen dinero que les sobra – ellos dan su tiempo, dan amor, dan ayuda, dan sus conocimientos, o simplemente dan una sonrisa a cualquiera quien la quiera recibir; y para el universo, esto es suficiente, siempre y cuando estas acciones vengan impregnadas de amor y un deseo genuino y sincero de hacer de este mundo un mejor lugar.
Empecemos a dar más de nosotros y si podemos, de nuestro dinero y conforme se nos multiplique podamos ir dando más y más – Bill Gates da cientos de millones de dólares al año de su propio dinero. No caigamos en la trampa de que no necesitamos de otros para ser exitosos (todos necesitamos de todos) y tampoco crean que no necesitamos dar nada a cambio para tener una vida sin complicaciones.
Les deseo el mayor de los exitos.
Anthony W. Cooper
Creador y Admin. de www.exito-motivacion-y-superacionpersonal.com
