===========================================================
Recuerdo haber escuchado "Todo en exceso es malo" – aquello que normalmente se puede considerarse bueno puede no serlo. Comer fruta es bueno; pero comer demasiada puede provocar dolor estomacal, reír mucho es excelente; pero hacerlo en una junta de negocios puede no ser bien visto por tus jefes, y tener tiempos y espacios para gozar de la soledad puede ser relajante y rejuvenecedor; pero periodos demasiado largos sin la compañía de alguien significativo en tu vida puede conducir a estados de tristeza y depresión.
También recuerdo una frase que decía "Un hombre sabio es aquel quien es capaz de disfrutar el tiempo que pasa consigo mismo". Saber divertirse sin la compañía de otros es algo que no todos son capaz de hacer ya que dependen de otros para que ayuden a definir la experiencia que estan viviendo – estas son las mismas personas que atribuyen sus reacciones a las circunstancias externas – les cuesta trabajo asumir la auto–responsabilidad.
Pasar tiempo solo viene acompañado de una sensación de libertad ya que te vuelves el amo de tu tiempo y estas en total libertad de decidir por ti mismo sin tener que justificarte o adaptarte ante nadie. Frecuentemente por complacer a nuestra pareja, hijos, familia, amigos e incluso clientes, terminamos haciendo cosas de las cuales quizás no estamos totalmente a gusto; pero lo hacemos porque disfrutamos complacer al otro o por negociar una ventaja posterior. Pero solo, el mundo es tuyo.
Pero, aunque estar solo tiene ciertas ventajas no hay nada como tener gente a tu lado para que te apoyen en lograr lo que deseas, para ayudarte en momentos difíciles, para escucharte hablar de tus logros, relatos, ideas, experiencias etc. y para alegrarte el día solo con su presencia.
Nosotros somos criaturas sociales que NECESITAMOS interactuar con otros. No podemos ni debemos de estar solos.
En el trabajo debemos entender que al trabajar en equipo multiplicamos exponencialmente el rendimiento y productividad de los integrantes. Y en nuestra vida personal, ser amigo (y tener amigos) es una de las más grandes bendiciones ya que nuestra vida se enriquece de sobremanera – lo mismo ocurre cuando somos capaces de mantener relaciones sanas, respetuosas y cariñosas con nuestros amigos y familia.
Pero cuando encontramos a nuestra pareja, al amor de nuestra vida, a nuestra media naranja – la vida asume un matiz distinto ya que el sentimiento del amor invade cada célula de nuestro cuerpo y nos hace sentir una felicidad que es difícil describir en palabras (pero quienes lo han sentido, saben exactamente de lo que me refiero). Cuando nos sentimos así disfrutamos pasar cada momento posible con nuestra pareja y aunque con el paso del tiempo esa sensación emocionante se transforma en algo más estable, maduro y seguro, seguimos disfrutando la compañía de nuestra pareja sobre casi todo lo demás en nuestra vida; al igual que las llamas amarillas y naranjas se extinguen para que las brasas sigan ardiendo por un tiempo prolongado.
Ahora, imagínense perder a esa persona?
A todos nos ha pasado y vaya que duele! No importa como o porque hemos dejado (o hemos sido dejados) a esa persona que en un momento de nuestra vida fue tan importante para nosotros – ya no está! Y como consecuencia nos sentimos solos, tristes y abandonados. Sentimientos de tristeza, enojo, frustración, desesperación y soledad nos pueden llegar a invadir en donde lo último que queremos hacer es volver a interactuar con el mundo del cual nos queremos escapar ya que hay demasiadas cosas que aún nos trae recuerdos dolorosos.
Hay muchos remedios para vencer la tristeza y soledad; pero el más efectivo es permitir que el tiempo haga su trabajo y vaya sanando las heridas del corazón. Y si podemos mantenernos ocupados en otras actividades o personas, será más rápido.
Y es en esos momentos cuando nos queremos escondernos de todo y de todos – cuando la soledad aparentemente se vuelve nuestra única amiga que nos sentimos acobijados por nuestra propia tristeza y vivir un periodo de duelo así no es malo. Este tiempo sirve para recordar lo bueno, desechar lo bueno y reflexionar acerca de nuestros errores y de las posibilidades para el futuro. Sirve para definir lo que sí y lo que no queremos para la próxima vez (nos guste o no, va a volver a suceder) – sirve para despertar nuestro poder personal y fuerza interna; sirve para volver a ponernos en contacto con nuestras emociones; sirve para accesar a nuestro lado creativo, pero sobre todo, sirve para darnos cuenta lo tanto que valemos.
soledad, amigo, optimismo Mala es la soledad cuando nos aparta aún más de nuestra esencia y de la gente que aún nos quiere (y es muchisisisma más de lo que nos imaginamos). La soledad nos roba la oportunidad de ver todo lo bueno que existe a nuestro alrededor ya que cuando nos sentimos abandonados el mundo se torna una pálida matiz de gris. El camino para liberarnos de ella puede ser largo y difícil pero del otro lado existe todo lo bello que una vez elegimos dejar por preferir el dolor y sufrimiento – y aunque es un proceso catártico – no deja de ser una decisión que tomamos para entrar a ese estado como siempre será nuestra decisión de decirnos "Ya basta" y optar por una alternativa de pensamiento que nos lleve a recuperar las ganas por vivir.
Como todo en la vida las cosas solo son de acuerdo a la interpretación que nosotros mismos le damos – la soledad temporal puede ser buena o puede ser mala (pero la soledad prolongada rara vez es buena; pero aún así hay gente que opta por vivir de esa manera y así es feliz; su interpretación de sus circunstancias le permiten ver las cosas de manera positiva).
No olvidemos que la vida se disfruta más cuando es compartida y que la vida es hermosa, siempre y cuando decidimos verla así. Si no podemos darnos cuenta de eso quizás necesitemos ayuda de personas calificadas como terapeutas, coaches o psicólogos que nos ayuden a cambiar nuestra perspectiva de las cosas ya que la soledad puede llegara a ser el peor sufrimiento para alguien.
Nadie tiene porque vivir así; merecemos amar y ser amados y si solo mantenemos nuestros nuestros sentidos y corazón abierto encontraremos a nuestra pareja (o a una nueva) y amigos en abundancia para volver a sentirnos fantásticos.
Aprendamos a siempre vivir "de las dos caras de la moneda" ya que así nuestra vida será más interesante. Disfrutemos la vida acompañados y disfrutemos la vida solos – de ambas maneras se puede llegar a disfrutar inmensamente.
Les deseo el mayor de los exitos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario