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Hace 3 semanas celebré mi tercer aniversario – y en marzo este sitio, también cumplió 3 años – y vaya que ha sido un viaje. Desde que la conocí hace 7 años en un bar cubano en la Cd. de México mi esposa y yo hemos vivido momentos de inmensa felicidad al igual que momentos terribles, sin embargo nunca he dudado que ella es la mujer para que me acompañara por la vida, al igual que ella me eligió a mi – a veces me pregunto porque lo habré hecho (y estoy seguro que ella también se lo pregunta, pero esa es otra historia, jaja).
Creanme, si yo hubiera dudado, les estaría escribiendo este artículo como soltero, pero considero que mi fe, convicción y la ayuda de varias personas me ha mantenido unido a mi esposa y ahora cada día nos esforzamos por construir una relación más fuerte y solida. La idea de que el amor es como una flor que se tiene que regar diariamente es muy cursi y esta muy trillada, pero vaya que es cierta – no duden del poder de las ideas sencillas que han perdurado.
El amor mas que un sentimiento es una decisión (lo leí en un libro de Jorge Bucay y también lo escuché en un encuentro matrimonial al cual asistí). Amar a otro es una decisión que debemos de tomar cada mañana al despertar. No podemos confiar en la sensación del amor si lo que deseamos es lograr el amor verdadero que perdura y que nutre el alma. Esa sensación efímera con el paso del tiempo es reemplazada por una sensación de seguridad, respeto y entrega incondicional; el uno con el otro.
Son aquellos que no hacen la distinción entre el "amor" que sintieron al conocerse y el amor que se siente después de varios años de estar juntos, que suelen tener problemas en su relación marital porque esperan que todo sea "como antes". Y también creen que el amor es algo que les "sucede" y que están a la merced de la sensación de tener mariposas papeloneando en sus entrañas. Pero el amor que construye relaciones y las solidifica para que perduren muchos años es aquel que se toma de manera consciente – es decir, se toma la decisión de permanecer enamorados. Se decide cuidar, respetar, apoyar, alentar a su pareja, es decir, se decide amarla.
Pero a final de cuentas, todo lo que hacemos o no hacemos en nuestra vida es el resultado de las decisiones que tomamos, (no se engañen, el no decidir también es una decisión). Ser exitoso es una decisión, al igual que ser feliz y tener abundancia en su vida. Aunque cada resultado que obtengamos es el producto de nuestras decisiones, a veces estos resultados son el efecto acumulado de estas. ¿A que me refiero? Tener sobrepeso es el resultado acumulado no de una rebanada de pizza o de pastel, sino el efecto acumulado de muchas rebanadas por mucho tiempo.
Esto nos lleva al siguiente punto: responsabilidad. Todo lo que hacemos o tenemos es el resultado de nuestras decisiones; eso ya quedo claro. Por lo tanto, si nosotros tomamos esas decisiones, por lo tanto la responsabilidad de esas recae 100% en nosotros, aunque nos incomode admitirlo. Echarle la culpa a otros es muestra de inmadurez y la gente que hace eso rara vez alcanza los niveles de éxito de los que hablamos en este sitio.
Decide amar a tu pareja con pasión. Decide estudiar con compromiso. Decide trabajar con entusiasmo. Decide convivir con su familia con alegría. Decide emprender aquel negocio que tanto desea. Decide ser mejor persona cada día. Decide pagar el precio de la disciplina para alcanzar tus metas.
Nada va a ocurrir si primero no se toma una decisión. Por eso, amar es una decisión y los que la han tomado (o están en proceso de tomarla) sentirán plenitud en su alma que solo puede venir de estar al lado de la persona que has elegida y decidido amar con total entrega, pasión y compromiso.
Te deseo el mayor de los éxitos.
Anthony W. Cooper
Creador y Admin. de www.E-M-SP.com
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